Montag es bombero y es del "futuro". Su profesión es quemar libros. ¿Por qué? Si le preguntaras a los conciudadanos de Montag, o al mismo Montag, te darían, sin lugar a dudas, una de dos respuestas: uno, porque ya todo es "a prueba de fuego", así que no tiene sentido que los bomberos se la pasen apagando incendios inexistentes; segundo, porque los libros son ilegales. La razón es que hay algo de subversivo en ellos, algo peligroso y discriminatorio que tiene que ver con el intimidante conocimiento de los que leen y la culposa ignorancia de los que no. Mejor todos iguales y que nadie lea. Así que, por eso, Montag quema libros. Quema los pocos libros que quedan en el mundo, libros ocultos por "rebeldes intelectuales" (soberbios presuntuosos que no aceptan ser felices, como todos; porque en el futuro, libres de los libros, vamos a ser felices). Localizan casas que denuncian soplones conscientes, arrestan a los delincuentes y queman los libros. Una noche, sin