“–¡Dios mío! –exclamó la señora Bennet mientras miraba por la ventana a la mañana siguiente–. Es ése hombre tan detestable que viene de nuevo con Bingley. Es tan fastidioso que venga aquí otra vez el señor Darcy… ¿Qué vamos a hacer con él? Lizzie, tienes que ir a pasear con él para que deje en paz al señor Bingley…” Elizabeth casi no pudo contener su risa ante una proposición tan conveniente, y a la vez le disgustaba que su madre hablara así de él…”
De sobra conocía Elizabeth Bennet razones para justificar la enorme satisfacción que suponía la compañía de Darcy. Y no solamente ella. Aproximadamente 300 años después de su época, ElizzyB tiene el atractivo enigma de Darcy en la punta de los dedos, y no ha mostrado reparos en abrir un foro en “El Salón de Té de Jane” para discutirla:
“Elegancia, apostura, discreción, perspicacia, lealtad y unas rentas incalculables… Lo que tiene [Darcy] es que es el hombre ideal, y además, se nos expone de la manera que a las féminas nos gusta, es decir, lleno de misterio. Pasa de ser un snob a un villano, de ahí, a un hombre sensible y misterioso, un benefactor, un buen hermano y por último 'el chico perfecto'… ¿Qué opináis?"
Desde que el foro abrió el 26 de septiembre del año pasado, las afiliadas a este foro virtual no han dejado de agregar sus comentarios. El tema de “Mr. Darcy, el hombre”, encabeza la lista de discusión de personajes de Jane Austen y, al parecer, las mujeres no pueden dejar de resistirse a enumerar los innumerables encantos de este galán de la literatura inglesa o, más bien, ya universal.
El retrato
Pero, ¿quién es el señor Darcy, en primer lugar? ¿Por qué es él, en pleno siglo XXI, una efigie en el ideal del caballero perfecto? En efecto, tres siglos no le han desactualizado de su impacto original. Desde que apareció por primera vez en 1813 como co-protagonista en la novela de Jane Austen, “Orgullo y Prejuicio”, ha dado identidad a un personaje que, no obstante, no deja de ser revolucionario.
Su nombre completo es Fitzwilliam Darcy, un acaudalado aristócrata y dueño del estado de Pemberley en Derbyshire, Inglaterra. Tras los primeros parpadeos sobre las líneas de la novela, Darcy se presenta como un sujeto prepotente y arrogante, bien parecido pero de carácter frío y poco sociable, al punto de merecer el odio de la protagonista, Lizzie Bennet, y de muchos otros personajes de la novela.
No obstante, la trama da un giro cuando, tras caer Darcy profundamente enamorado de Lizzie, y recibiendo un natural rechazo debido a su insufrible orgullo, se transforma éste en el devoto silencioso que solamente busca reparar sus errores y garantizar la felicidad de la mujer que ama, ganando así su afecto.
El modelo
“ –Lizzie –dijo [el señor Bennet]–. ¿Qué estás haciendo? ¿Has perdido la cordura al aceptar a este hombre?... Es rico, eso es seguro, y es probable que tus carruajes y tus vestidos lleguen a ser más caros que los de Jane, ¿pero te hará todo eso feliz?”
La época de Jane Austen fue una era de transición. La Revolución Francesa desencadenaba un proceso de cambios en todo occidente, donde los títulos de nobleza se transformaban cada vez más en meros ornamentos ostentosos frente al poder de la burocracia. Los matrimonios se guiaron por conveniencia, a lo cual Austen se opuso al punto de rechazar ella misma la única y tentadora oferta que recibió en su vida.
“La consciente respuesta de Darcy –frente a las acusaciones de Elizabeth en cuanto a su arrogancia, orgullo, presunción y desdeño egoísta hacia los demás–, al aceptar la verdad de éstas y transformarse a sí mismo por Lizzie, personifica la respuesta colectiva y subconsciente de la alta clase inglesa. Así, una encantadora historia se convierte tanto en vehículo como en producto de la evolución social”. Tales son las conclusiones del MSS Research, avalada por la Universidad de Cambridge, respecto al fenómeno de “Orgullo y Prejuicio”.
Darcy se convierte, pues, en el modelo revolucionario del hombre de la Inglaterra de la Regencia, y quizá una figura incluso vigente hoy en día, donde la caballerosidad, la delicadeza y la devoción discreta se notan casi extintas. Ello podría sustentar el por qué del actual auge de la obra austeniana, y la búsqueda del nuevo ideal romántico que ésta misma inspira.
El intérprete
“De lo que hemos visto de él –continuó la señora Gardiner– no creo que haya podido comportarse de forma cruel con nadie… Al contrario, hay algo agradable en él cuando habla. Y su aspecto es tan digno, que no podría hacer que alguien pensara que no tiene corazón”.
Y es que la horma de los zapatos de Darcy es grande. La devoción que ha generado lo ha sacado de las letras hacia el mundo de las vivas imágenes del cine y la televisión ya desde 1940. A partir de entonces, se han hecho seis adaptaciones para la televisión, una producción hollywoodense en 2005, con Keira Knightley como Elizabeth y Matthew Macfayden como Darcy, e inclusive otra versión de Bollywood, “Bride and Prejudice”.
No obstante, muchos insisten en que el verdadero Darcy es el actor inglés Colin Firth, quien marcó un sello con su interpretación para una miniserie de la BBC en 1995, y que más tarde inspiraría a Helen Fielding para sus exitosas novelas de ‘El Diario de Bridget Jones’ y su respectiva secuela. De hecho, es el mismo actor quien encarna al héroe –Mark Darcy–, de esta perspectiva moderna del mundo de Austen.
¿Pero cómo encontrar a Darcy? Los productores no han buscado solamente una figura atractiva, sino una sensibilidad fina pero, a la vez, apasionada, arraigada en una fuerte tradición inglesa. Por ejemplo, casi todos los Darcy’s han estado sobre un escenario shakesperiano o en otras adaptaciones a clásicos británicos.
Matthew Macfayden (2005) Colin Firth (1995)
El mito
“Que Darcy sea difícil de conocer, aún para nosotros, sólo eleva [y prueba] su atracción hacia la única mujer a quien permite echar un vistazo a su vulnerabilidad, debajo de la máscara social”, afirma la Sociedad Británica de Jane Austen en un documento oficial.
El emblemático personaje de la escritora inglesa se ha convertido ya en un ícono de la literatura inglesa, un personaje mítico e ideal que, junto al mundo austeniano, es objeto de búsqueda constante a través de nuevas facetas literarias, teatrales y cinematográficas. ¿Dónde está Darcy? Darcy está en el mundo de Austen, el cual resurge y penetra cada día más en la nueva cultura joven, la cual busca unos ideales, que no por antiguos le parecen desdeñables.
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Imágenes: Pride and Prejudice 3 by sonny123 (http://sonny123.deviantart.com/#)
Mr. Darcy and Elizabeth by palnk (http://palnk.deviantart.com/#)
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byeee Gaby